martes, 17 de junio de 2008

Test de personalidad

¿Dónde vivirías? ¿Al lado del mar, en una gran ciudad? Test de personalidad. Bah, pavadas. Mis dedos no dicen cómo soy, cómo respondo. No guardan el registro de mis voluntades o cobardías. Se conforman con la memoria de otras manos en otros tiempos. Las manos chicas aferradas a otras que se han enfriado. El cuerpo muchas veces atesora esos momentos a pesar que la mente se quiera desprender de ellos. Me quedó la respiración honda y tibia en el cuello. Por aquí su tacto, por allá la mirada, la sonrisa.
El test me dio cualquier cosa. Quisiera saber por qué mierda no se puede seguir adelante. Por qué arrastro cadenas tan pesadas a veces. Porque a pesar del esfuerzo sé que hay algo adentro que se aferra y que no me va a dejar olvidarte. Y a pesar de cuanto grite, patalee y me enoje soy la misma persona, la misma niña, incapaz de volar por el peso. Y hace mucho que no vuelo, es cierto.
Otros pájaros volarán mi cielo oscureciendo el sol, remontaré con ellos eventualmente...
Dejo el lugar, nunca el recuerdo, hará más pesado mi aleteo.
Y esta metáfora barata hoy no me ayuda, no lo hará. Intento que algo salga del rencor pero son todas sensiblerías estúpidas. Por lo menos espero que se me permita estar mal en mi propio blog, lo mínimo. Asi que sintiéndome muy pelotuda sigo adelante.
No sé lo que siento, es algo extraño que crece... el frío o el hielo. Supongo que lograré apagar la llama, matar el deseo y cubrirme de escarcha... hasta volver a verte.

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