viernes, 8 de agosto de 2008

Toldos con cerradura


Siempre hace este frío en Punta Alta y me había olvidado. Claro, vuelvo del norte, estoy destemplada. En el micro te mareaba la temperatura, no sabías un joraca qué pasaba afuera, adentro, en el país, en la ciudad. Sólo absorbías la información de los guías que te proporcionaba tremendo quilombo. Los lugares, las costumbres, las palabras. Sigo sosteniendo que esta clase de turismo no me convence, no es lo mío. Pero en fin, me han pagado el viaje, me pagaron también la comida... a todo esto, volví un tanto más redondeada.

Volví también igual que siempre que me voy y regreso con alguna ensalada rusa en la cabeza, con las ganas de no estar en mi casa y con las ganas de ver qué pasa que por qué nadie me toca timbre, por qué no hay procesiones ni desfiles ni convenciones ñoñas acá al lado del mar. No es que lo haya en el norte, sólo son cosas que pienso. Lo mismo que la espera y la dilación. La vida se te pasa, nadie te hace el aguante pero vos estás parada como una pelotuda en la calle porque se les ocurrió decirte que abrían a una hora y resulta que la persiana está baja.

Y como siempre la misma sensación pero distinta...

Algo alcancé pero perdí algo también en el camino. Cuando me dí cuenta el micro ya iba muy rápido y lo tuve que dejar.

A ver, sopesemos lo ganado y lo perdido... Siempre duele perder ha visto? Sin embargo me golpeé tantas veces que desarrollé un sistema de choques que me hace rebotar un poco más. Veremos que sucede con el tiempo.

La vida... ah, la vida...
me quiero ir de acá
seguir esperando o morir
envejecer con dignidad y dignarse a ser viejo.
Las estaciones pasan y yo todavía queriendo encontrar la llave para cerrar el rancho; todos entran y salen a placer pero nadie decide quedarse.

2 comentarios:

mazzu dijo...

No hay caso, no le puedo seguir el ritmo a tu blog -.- me conformo viendo el video de somebody to love, te gusta queen? (si no te gustara no hubieras subido un video) entonces tenemos algo en común.. un beso irene

Nicolás dijo...

pfff, nadie quiere quedarse porque hay un déficit de "picada". Unos buenos chorizos secos y queso hacen quedar hasta al más hiperactivo jajaja.