jueves, 10 de abril de 2008

Sobre mi constante malhumor frente a las hojas en blanco y de lo que el lector debe inferir de ello

Hoy, pensando, como tengo costumbre de vez en cuando... aunque el término más apropiado sería, no "pensando", sino "persiguiéndome en mi estado paranoico habitual y consuetudinario".
Recomienzo
Hoy, persiguiéndome en mi estado paranoico habitual y consuetudinario como tengo costumbre casi en la totalidad de las horas del día, caí en cuenta de los posteos que hice a mi nueva adquisición, id est, este blog y además como hoy no salí de casa y me la pasé estudiando, el problema a la hora de publicar mi entrada diaria se hizo evidente.
¿Sobre qué escribo? sobre mi día. ¿Qué pasó hoy? nada. O sea, me obliga a la autoreflexión metacrítica de la huevada anterior. Entonces, hablaré sobre eso.
He notado que siempre que vuelco mi experiencia en esta hoja virtual en blanco lo hago desde la pedorrez y/o calentura y/o malhumor y/o/u/aeae (chorra! devolvéselo a les luthiers!). Pareciera que vivo molesta (lo cual no dista mucho de la realidad) que siempre me pasan cosas malas (que no es del todo inexacto) y que las crisis emocionales son un constante en mi vida (algo que me pasa mucho últimamente). Creo que la ansiedad de rebuscar alguna sobra del almuerzo me pone un tanto neurótica y por lo tanto siempre encuentro las cosillas malas, además de tomar esto como una terapia de descargo. En fin, creo que a eso de resume la poética de estas notas, notitas, pequeñeces o como se las llame, ni más ni menos.
Qué triste
cualquiera que me leyera diría que soy pesimista o que estoy loca o que en algún momento me van a encerrar y tirar la llave. ¡Na que ver!
Por lo tanto el lector debe inferir... que ante la falta de inspiración genuina y auténtica pongo lo primero que me acuerdo y que ¡oh casualidad! se ha dado que siempre es algo malo... pero a mí tbn me pasan cosas buenas eh! de vez en cuando me compro un heladito de $3!!!

1 comentario:

Nicolás dijo...

El helado de tres pesos es un atentado contra la salud, más ahora con la fresca que hace, vas a tener que migrar tu antojo pro-felicidad a favor de los nobles y deliciosos churros.

Ayer quedó colgada una pregunta: sí, consigo en cualquier lado, somos muchos los de "base firme" (léase pie de proporciones considerables)