sábado, 6 de marzo de 2010

Realize

Así que eso era lo que hacía falta, lo que yo necesitaba para que te dieras cuenta de que en el lugar donde estoy no lo ocupa sólo el aire.
Caigo, caemos, de a poco, tímidamente al principio pero la furia va aumentando a medida que nos miramos, nos tocamos. Siento tu piel y la desesperación que la recorre, que es la misma que la mía. Finalmente te diste cuenta.
Una vez terminado el instante, en silencio nos alejamos y no volvemos a hablar de lo ocurrido, pero sabemos que está ahí latente y sólo se necesita un roce, una caricia.
Lo que necesitaba para que te dieras cuenta de que existo, de que tengo piel, ojos, labios, pelo, manos, de que soy otra yo... era estar soñando... con vos, dándote cuenta.

No hay comentarios: