martes, 26 de octubre de 2010

Odio, dolor, bronca, asco... cómo me estás cagando, la puta madre.

Vengo hace varios días pensando una entrada que no será esta porque esto es lo que me pasa ahora.
No puedo entender cómo podés ser tan cínico, tan cara dura, tan enfermo, tan irreversiblemente cerrado, ambivalentemente traicionero y todavía pensar de que sos EL re buen tipo. Debés ser una de las personas más estrechas de miras que he conocido en toda mi vida. Y vas por el mundo creyendo que me hacés el gran favor, que sos un groso total, que te las sabés todas. ¡Por favor! creo que hasta mi hermano la tiene más clara que vos. Porque es algo tan obvio, tan straight foward y tan blanco o negro; o sos un hijo de puta o sos una buena persona. Ahora el problema tuyo es que pensás que sos una buena persona y en eso disentimos rotundamente.
Y mientras sigas así, esperando que los chanchos aterricen, te cuento que podés seguirme haciendo todo lo que se te canta el forro del orto... por qué? porque obviamente podés. Pero quedate tranquilo, yo, por el contrario, no soy una hija de puta y tengo la altura necesaria como para no pagarte moneda por moneda todas las que me estás haciendo. Pero no todas las personas son como yo... al estar alejándome cada vez más te estás atrayendo a la mala calaña como con un imán. Y de eso no va a haber nada que te salve. Es tristísimo que la primera vez que te dieron por el orto no hayas aprendido... o quizás... te gustó?
En fin, seguí con tu tristísima existencia. Yo por mi parte puedo dormir de noche de lo más tranquila que eso es algo que no se compra con dinero.
El vaso se va a romper... y va a ser desagradable. Te lo advierto... porque soy buena persona.

1 comentario:

Alice...]* dijo...

espero que estes mejor...i que ya no tengas tanta rabia!! :)

espero que todo te vaya bien

1besazo