"Llorarlo todo.
pero llorarlo bien"
Espantapájaros
Y entretanto lloremos
tomados de la mano.
Lloremos. ¡Sí! Lloremos
amargo llanto verde,
sustancias minerales,
azufre, mica, arena,
cristales fracasados,
humilladas tachuelas,
ardientes lagrimones
de lacre derretido.
Lloremos junto al humo,
desnudos, entre ruinas,
en medio de la calle,
de la sangre, del lodo,
debajo de la tierra,
en el agua, en el aire,
entre mástiles rotos
y piernas amputadas.
Que se abran las esclusas
del reprimido llanto
y lloremos, a gritos
estentóreos, salvajes,
el mentón tembloroso,
sin compás, ni guitarra,
las mejillas chorreantes,
los párpados acuosos.
Lloremos la familia,
el vino derramado,
las momias, la victoria,
las plazas desoladas,
la usura, el terciopelo,
el pan de cada día,
las noches gemebundas,
las muertas catedrales.
Lloremos por las uñas,
por los pies, por los dientes,
lacios chorros tranquilos
de lágrimas salobres,
murmurantes arroyos
que enternezcan las piedras,
cataratas de llanto
de estruendosos modales.
Lloremos y lloremos,
impudorosamente,
sin tregua, ni descanso,
durante largos años,
por más que estalactitas
de lágrimas espesas
ericen las riberas
de nuestros lagrimales.
Lloremos, con la lluvia,
un llanto monocorde
que anegue la codicia,
el pasto, las heridas;
nos limpie la garganta,
el alma, los bolsillos,
traspase la tristeza,
la angustia, la memoria.
Lloremos. ¡Ah! Lloremos
purificantes lágrimas,
hasta ver disolverse
el odio, la mentira,
y lograr algún día
-sin los ojos lluviosos-
volver a sonreírle
a la vida que pasa.
2 comentarios:
Procederé a re-insuflarle vida o color o variedad o incluso molestia a este espacio de la red. Otra vez.
Por qué lo hago??
[...]
Más allá de ello, tuve ciertas impresiones del post.
La riqueza de imágenes visuales al leer cada párrafo, me resultó notoria (potenciado por cierta facilidad personal al respecto). Todo el texto lo visualizé, como si de un videoclip se tratase. Incluso le agregué ribetes diversos, te lo aseguro.
En este momento, me parece entender bien el mensaje detrás del rococó de detalles literarios. La cuestión que llama a mi atención, hacia mi parecer, es el logos de lo leído. Y es ahí donde uno comienza a opinar.
O sea, disfruto la estética; y agregado a ello, la complemento con otros factores. O carece de relevancia, o está bién o es impertinente con lo literario. Y hasta saberlo, es que es preferible mantener prudencial cautela. No sea cosa que...
Ahora bien, mixando temas; en ciertos casos bien haría mucha gente en ingerir grandes volúmenes de queso rallado y masas secas como una previa, para contrarrestar una hipotética flojera de vientre post-Ire-tereré.
Me dijeron que vos y tus tererés andan en negocios turbios con los plomeros de la zona. Ahhh, pero esas deben de ser puras habladurías.
Me fuí. Que no se me extrañe mientras tanto (pfff, sí, seguro!)
Aprecio su dedicado comentario sobre la poesía de mi colega (jajajaj, permítaseme la carcajada a destajo) Oliverio ya que aprecio a quienes aprecian su obra. Lo considero un escritor excelente.
Con respecto a los mates fríos cebados con jugo de limón y denominados vulgarmente en el norte de nuestro país "tereré", debo decir que tal negocio no se me hubiera ocurrido de no haber sido por su sugerencia.
Yo, que me precio por andar siempre detrás de la moneda ya que... soy pobre, deberé variar una vez más mis ocupaciones e ir consiguiendo un buen prototipo de plomero, en especial uno bien estereotípico, gordito, pelado, y que se le vea la raya cada vez que se agache.
Hoy no puede admitir que no me he esmerado en respuesta a sus tan ansiados anhelos de... precisamente respuesta a los comentarios ja!
Y de yapa vino con un nuevo posteo que es el escrito ut supra.
Me retiro por hoy, ha sido un día largo como esperanza de Irene (sustituyendo a "pobre" por el axioma "todo "a" es "b" "y teniendo en cuenta de que más arriba dije que yo era pobre, ergo, tal frase) comprenda el desvarío, es tarde.
Publicar un comentario