jueves, 29 de enero de 2009

Solo e pensoso i più deserti campi

Solo e pensoso i più deserti campi
vo mesurando a passi tardi e lenti,
e gli occhi porto per fuggire intenti
ove vestigio uman l'arena stampi.
El 26 de enero de 2008 decidía cerrar una etapa más de mi vida, clausurarla sin vuelta atrás. Aferrándome a los gritos con uñas y dientes del cadáver recién desconectado recuerdo que anhelaba con todas mis fuerzas que pasara un año, justo un año, sólo para no estar sufriendo tanto. Quería evitar a toda costa cualquier clase de dolor... a pesar de que tengo buena tolerancia al mismo, ya me resultaba demasiado. Hoy, a poco más de la fecha que yo quería que fuera, miro atrás y comprendo todo lo que pasó con una lucidez que el dolor no me permitía ver antes. Por supuesto que el aprendizaje es difícil, pero en ese momento no lo ves. Además, si hubiese salteado todo este año no hubiera tenido la oportunidad de pasar tantas experiencias nuevas, fuesen buenas o malas.
Y como prueba de que este nuevo año me agarró distinta que antes pero igual que siempre, mi 26 fue bueno, pero lo precedió un 25 bastante escabroso que prometía una repetición del 2008. Todo producto de mi imaginación enfermiza.
En fin, la reflexión que quería dejar en este espacio hace algún tiempo me la olvidé. Sin embargo considero importante que los señores lectores tengan presente que cualquier golpe, si no te mata te fortalece. No soy feliz, me faltan muchas cosas. Pero hay una que ya no y es mi vida.

1 comentario:

Syan dijo...

y sos mas madura tbn
estas mas dura, tbn