domingo, 25 de enero de 2009

Ella alzó la vista y notó que se había quedado dormida.

Me dormí hace mucho? hace mucho me mirabas?

No, un ratito nomás. Se te veía cansada, así que te dejé.

Sí, gracias, soñé algo raro.

¿Qué?

Que todo esto era un sueño.

¿Esto qué?

Esto, la vida, nosotros. Yo era yo pero no te conocía. Me la pasaba sin sentido por la vida, vacía.

Es cierto, fue un sueño raro.

Me dejó pensando... no sos un sueño, verdad?

Rió dulcemente y le acarició la mejilla.

No, no soy un sueño.

Gracias, gracias entonces por no ser un sueño.

De nada, esas cosas no se agradecen.

Él recostó la cabeza sobre la hierba de nuevo y entrecerró los ojos. La vio como en esa nebulosa de los sueños despiertos y las visiones nocturnas a pleno día. Y despertó.

1 comentario:

Syan dijo...

ves q sos una tierna?