lunes, 7 de septiembre de 2009

Problemas de volumen

Apretada contra las tetas de mi amiga Luciana que mide un metro ochenta, cualquiera se sentiría disminuida de tamaño. Pensé que era un efecto de su abrazo consolador y recordé de pronto la expresión de felicidad de mi hermano en las fotos de la fiesta de disfraces cuando posaba con ella. Edward Norton en Fight Club es un buen ejemplo de la situación y al intento de consuelo que pretenden tales abrazos. La verdad es que no estoy comiendo mucho desde el jueves y no sólo estoy más flaca sino que creo que me estoy encogiendo. Ayer estaba sentada a la mesa de mi casa, esperando que mis amigos vinieran a comer; puestos los platos, la tele de fondo con folklore y mi papá como elemento adicional del decorado del quincho, tirado sobre la reposera. En ese preciso instante sentí que todo comenzaba a quedarme grande, muy grande. La cocina quedaba lejos, la silla debajo de mí estaba ancha y una distancia que simulaba un pequeño abismo me separaba de la mesa. Creí que perdía masa, que en cierto sentido, me hacía un poco inestable y transparente. Esos segundos fueron eternos.
Nuevamente esa noche en la heladería, cuando esperaba que me sirvieran los gustos que, por compromiso me veía obligada a tomar (puesto que, como dije, no estoy comiendo y la comida ya me está resultado desagradable), sentí lo mismo. Mis manecitas que ya en circunstancias normales son pequeñas, sostenían las servilletas de papel y una distancia fuera de lo común me separaba de todo; mostrador, puerta, personas, afuera. Y luego un silencio y la acostumbrada elasticidad en el tiempo.
Creo que voy a desaparecer en efecto, o, lo que es peor, primero me voy a morir por dentro y mi cuerpo va a seguir dando vueltas por inercia en este mundo incoherente.

2 comentarios:

Nicolás dijo...

"Apretada contra las tetas de mi amiga Luciana que mide un metro ochenta"


Cuándo diantres me la vas a presentar? Siempre amagando vos che....






bueno, luego de leer esa frase, procedo a leer el resto jujujuju

Austen Fan dijo...

ay, nena! ojala yo pudiera NO comer cuando ando depresiva... yo me morfo todo y encima con culpa, no lo disfruto para nada.y con culpa por partida doble, por lo que me comi y por la guita que me gaste...y que me voy a seguir gastando en tratamientos para adelgazar. ah, ya me fui de tema, pero bueh....estaba pensando, si yo quisiera suicidarme, por ejemplo, te imaginas que garron para el que me encuentre y tenga que levantar al mamut??? no daaaaa....asi que mejor dejo lo del suicidio para cuando sea flaca y linda como angelina jolie (si, claro, soñá,jaja). Linda a ponerle pilas a la vida, sino nos va a seguir pateando el tujes y nosotras tan panchas...Besos...